No sólo para cuando vienen invitados, sino también en el día a día, con estas ideas lo convertirás en un espacio mucho más expresivo.

Quizá tu conjunto de comedor te encanta, pero tienes la sensación de que queda como aislado en el espacio o que el estilo es demasiado encorsetado para tu familia. O puede que sean los muebles, que tienen formas excesivamente racionales o no te parecen del todo cómodos. Con gestos sencillos como la introducción de unas ciertas notas de color, los complementos adecuados e incluso tan solo con modificar la disposición de algunas piezas, puedes crear un espacio mucho más hogareño.

Utiliza tonos profundos para que un espacio grande se vea más acogedor. Tener un salón enorme es genial, ofrece espacio para todo, incluida una gran mesa de comedor. Pero puede resultar un espacio frío y un tanto desolado. Las paredes en tonalidades oscuras aportan un toque de calidez a la vez que “rellenan”. Asegúrate de incluir alfombras y cortinas gruesas para mejorar la acústica.

Equilibra una estética muy contemporánea con una acogedora alfombra. Los espacios con muebles contemporáneos y sofisticados quedan genial en casa cuando se combinan con accesorios hechos a mano como esta alfombra. El conjunto adquiere más personalidad y le da una aire más vivido, sin renunciar a sus líneas actuales.

Proyecta la luz del sol con alegres tejidos de tonos amarillos. Las cortinas o los cojines en un amarillo o naranja luminoso ayudan a que la luz natural se torne más cálida en su recorrido hacia el interior del espacio. Si además la escena se completa con unas plantas, la sensación será como de estar al aire libre con independencia del tiempo que haga fuera. Consulta en tu centro de jardinería qué variedades se adaptan mejor a las condiciones de luz que tiene tu comedor.

Hazte con un gabinete de curiosidades. Los accesorios determinan totalmente el estilo de un espacio, así que piensa en el ambiente que quieres crear antes de comprar y llenar una vitrina de estas características. Coloca tus colecciones de forma un tanto aleatoria, en lugar de perfectamente organizadas, para que parezca algo relajado e invite a ser explorado. La guirnalda de la parte de arriba y el resto de elementos que cuelgan de los pomos o pueblan la zona superior contribuyen a crear este aire como espontáneo.

Aviva un espacio apagado con un motivo de rayas. Pinta rayas anchas en la pared en dos tonalidades o busca un papel pintado que ofrezca este efecto, aportará ritmo a una estancia apagada. Complétalo con algunos cuadros pero sin llegar a recargar mucho.

Cambia la distribución del espacio y cena junto al fuego. Si tienes un salón-comedor abierto con chimenea, prueba a cambiar los muebles de vez en cuando para experimentar otras dinámicas. Si no te convence, siempre puedes volver a la disposición anterior. Es una buena idea hacerlo justo para una determinada celebración, un cumpleaños o comida de navidad, aunque después vuelvas a dejarlo como estaba. Eso sí, sienta justo enfrente a los invitados más frioleros o haz un fuego que no sea muy intenso.

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