La sal no solo sirve para conservar o condimentar alimentos. Y es que el cloruro de sodio es un gran limpiador ecológico y económico que nunca debe faltar en casa
1. LIMPIA LAS SARTENES
Para quitar la suciedad o los restos de comida que se han quedado en la sartén no hace frotar con el estropajo y arriesgarse a dañar la capa antiadherente. Basta con echar 3 cucharadas de sal y dejar que se caliente hasta que la sal obtenga un color oscuro. Retira la sartén del fuego, remueve los residuos de sal y limpia el antiadherente con un paño seco.
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2. TAZAS DE CAFÉ SIN MANCHAS
Hay veces que debido al paso del tiempo, el interior de las tazas de café adquieren un color más oscuro o tienen una línea marrón a causa del café. Para limpiar el interior, bastará que friegues con sal. Haz una pasta mezclando sal y agua y frota como si hicieras un "peeling" a la taza. Lava y enguaja.
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3. VERDURAS SIN TÓXICOS
Llena el fregadero de agua (o usa un bol) y añade un puñado de sal. Sumerge las verduras que vayas a cocinar para eliminar los pesticidas de manera más efectiva y rápida.
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4. ABRILLANTA CRISTALES
Cuando quieras limpiar el interior de una botella o jarrón de cristal, mezcla 1/3 de sal marina con 2/3 de vinagre y vierte la mezcla en la parte interior. Deja actuar 20 minutos. Lava y enjuaga.
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5. ELIMINA EL OLOR A CEBOLLA
Hay alimentos que cuando los tocas te dejan impregnados su olor durante bastante tiempo. La cebolla, los ajos y el pescado son un claro ejemplo. Si después de pelarlos o limpiarlos te lavas las manos con una mezcla de zumo de limón y sal y luego te las lavas con jabón, el olor desaparecerá en un periquete.
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6. MENOS HOLLÍN
Echa un par de puñados de sal sobre el fuego cada vez que enciendas la chimenea para reducir la cantidad de hollín.
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7. BEBIDAS FRÍAS
Hay veces que hay que improvisar. Por ejemplo, cuando estás con amigos y decidís ir a casa a comer o a cenar. Si necesitas enfriar una botella de vino blanco o latas de cerveza o refrescos, atenta con el siguiente truco: añade una capa de hielo en la parte inferior de la cubitera y luego echa la sal. Continua haciendo "capas" de sal y hielo hasta que llegue al cuello de la botella. Luego, añade el agua fría. En 10 minutos podrás descorchar la botella.
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8. COLORES MÁS BRILLANTES
Si crees que una prenda de ropa ha perdido su color, recupéralo llenando un bol de agua fría y añadiendo un puñado de sal gorda con dos cucharadas de vinagre. A continuación, sumerge tu prenda de color.
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9. EVITA QUE LAS MANZANAS SE OXIDEN
Si vas a preparar algún plato con manzanas (por ejemplo una ensalada), lava esta fruta en un bol con agua salada. De ese modo, no se oxidarán y no cogerán ese color marronoso. Pasa lo mismo con las patatas.
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10. EVITA ATASCOS
Si no quieres que el lavabo se atasque (o el fregadero de la cocina), vierte 1/2 taza de sal con 1/4 de agua caliente una vez por semana. Este truco de limpieza ayudará a que las cañerías funcionen sin problemas.
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11. ALARGA LA VIDA DE LA ESPONJA
Después de cada uso, remoja tus esponjas en agua salada fría. Ya sean las esponjas del baño o de la cocina, te durarán más tiempo y las mantendrás limpias.
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12. LIMPIAR UN HUEVO ROTO
Cuando un huevo se cae al suelo limpiarlo siempre resulta un embrollo. Espolvorea sal sobre el huevo y deja que "marine" unos 20 minutos. Ahora resultará mucho más fácil recogerlo y limpiar el suelo.
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Ya sea sólida, disuelta o inhalada, el cloruro de sodio, es decir, la sal común, tiene grandes beneficios. Gracias a su carácter higroscópico o dicho de otro modo, a su capacidad de atraer y retener líquidos,
la sal es una gran aliada para la limpieza.TE PUEDE INTERESAR ESTE ARTICULO: "Así serán nuestras casas después del coronavirus"
TAMBIÉN SIRVE COMO REMEDIO
- Pues sí, la sal también funciona para acabar con algunas pequeñas dolencias. Aquí tienes tres trucos: Acabar con el dolor de garganta: haz gárgaras con agua con sal. La proporción necesaria es un vaso de agua (200 ml) y una cucharadita de sal (5g).
- Tratar las aftas bucales realizando un enjuague con agua y sal después de cepillarte los dientes. Si lo haces 3 veces al día se curarán más rápido.
- Desinfectar una herida: si no tienes agua oxigenada o alcohol, basta con limpiarte la herida con agua tibia y sal. Repite 3 veces al día y a la mañana siguiente verás que ya no te duele.